MAX Y MIA - EDUCACIÓN MUSICAL EN LA PRIMERA INFANCIA

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Max y Mia es un concepto de educación musical temprana desde el nacimiento hasta los seis años. El punto central es el desarrollo completo del niño y el despliegue de su potencial musical.

En este área una parte importante de nuestra oferta educativa es que los niños están acompañados en clase de uno de sus padres, abuelos o en algunos casos de un adulto (excepto por supuesto en el curso de mamás embarazadas). Los niños aprenden por imitación. Por ello es importante que juntos en familia puedan repetir todo lo aprendido y trasladar la clase a su hogar donde todos juntos disfrutarán de la música.

En los grupos de padres y niños se refuerza tanto la conexión de la persona con la música como la relación entre padres e hijos. Estructurado atendiendo a un desarrollo psicológico y conducido de una manera adecuada para niños, los padres y los niños son animados adescubrir cosas nuevas, a experimentar sonidos y diversión y a enriquecer su comunicación con actividades musicales.

¿Por qué es importante iniciar a los bebés en la música ya desde su nacimiento?

Los seis primeros años del niño son fundamentales para la formación del oído y el desarrollo de la facultad del habla. Poner en contacto al niño de múltiples maneras con la música durante esta etapa de su desarrollo ofrece oportunidades que no deberían desaprovecharse: escuchar diferentes sonidos y tonos musicales y balbucear las canciones proporcionan una interconexión más intensa de las células cerebrales. El cerebro reconoce la música como una lengua y crea las condiciones idóneas para que la música pueda reconocerse como un segundo «idioma materno».

Objetivos principales de nuestra educación musical temprana

  • Enseñar y aprender la música como una lengua.
  • Transferencia del método de adquisición del lenguaje en la pedagogía musical, mediante la inclusión de significantes lingüísticos.
  • Creación activa y variada de procesos de comunicación mediante la combinación de escuchar música, cantar y hablar, imitar e improvisar.
  • Estimular la capacidad de imaginar acontecimientos y estructuras musicales y poder pensarlas antes de transformarlas (mediante cantar o tocar).

El aprendizaje duradero funciona mejor cuando se abordan diferentes percepciones sensoriales y canales de aprendizaje. Por ese motivo, en los programas didácticos de «Max y Mia» utilizamos y estimulamos todos los sentidos:

  • Visual (imágenes, libros, colores, objetos, espacios)
  • Olfativo (aromas, como por ejemplo el limón, vainilla etc.)
  • Auditivo (escuchar música, entonar diferentes tonos y canciones)
  • Del equilibrio (ejercicios senso-motrices, descubrir libremente)
  • Percepción háptica (ejercicios moto-sensoriales, materiales, instrumentos, etc.)

Max (el castor) y Mia (la hámster) proporcionan múltiples iniciativas musicales. Los planteamientos didácticos propuestos desde el primer libro, «Con la Música hacia la Vida», hasta el último, «Max y Mia hacen Música», se basan en un proyecto de enseñanza continuo que fomenta la instrucción musical del niño de acuerdo con su edad.

En las clases semanales, con el apoyo de los padres, se cantan y tocan canciones europeas tradicionales y canciones infantiles nuevas, acordes con la edad de los niños, así como se crean y se declaman diferentes poemas. Cantar y declamar los poemas en grupo fomenta la capacidad de concentración infantil, la comunicación entre los padres y el niño y su capacidad de expresión lingüística.

Los libros de la colección «Max y Mia» recogen los contenidos escritos y musicales en páginas ilustradas apropiadas para niños. En las horas de clase se experimentará musicalmente, relacionando ejemplos musicales de diferentes géneros (desde la música barroca, pasando por la clásica, la romántica y el jazz, hasta el pop) con actividades acordes con su edad. Los movimientos sincronizados respaldan la vivencia emocional de las estructuras musicales.

Con la Música hacia la Vida es un programa único y novedoso para la embarazada a partir del sexto mes de gestación. El libro con CD contiene canciones, poemas y guías para la realización de relajación con los que las mamás embarazadas y sus hijos, a partir de la semana 24 de gestación, podrán prepararse para las diferentes situaciones. La repetición de melodías y textos estimula la red neuronal del niño, fomentando los futuros procesos de aprendizaje.

Según el pedagogo musical húngaro Zoltan Kodály la musicalización de niños y jóvenes comienza nueve meses antes del nacimiento, es decir ya en el útero materno.

Múltiples estudios de investigación sobre el cerebro y el aprendizaje realizados en los últimos años y décadas han demostrado que desde el período prenatal hasta el sexto año existe una ventana de desarrollo temporal con unas condiciones extraordinarias para la formación musical y las aptitudes lingüísticas.

La música se convierte en lenguaje De acuerdo a la edad de este primer grupo, los objetivos de aprendizaje permanecen en un plano muy general. La atención se centra en la expectativa de iniciar a los niños y a los padres, mediante diferentes propuestas que activan las percepciones sensoriales y los canales de aprendizaje y mediante experiencias senso-motoras, en el fascinante mundo de la música.

La música

  • Como un medio de comunicación
  • Fomenta la interacción entre padres e hijos
  • Afianza la relación entre padres e hijos.

Temas: en Con la Música hacia la Vida se retoman los temas principales del programa para embarazadas, se repiten y se amplían: el despertar, las caricias, los mimos, el contacto corporal, el baño, el comer, el beber, el dormir, los cumpleaños etc.

Aspectos musicales: Escuchar, cantar, sentir.
Actividades como jugar con pañuelos, pelotas, chapotear en el agua con los niños, oler diferentes especias y aromas o la «lectura» de un libro ilustrado, aluden también a percepciones sensoriales no relacionadas con la música. Los poemas animan a los padres y a los niños a realizar actividades en común, que pueden experimentarse con la música.

A través de la música, las canciones y los rituales (por ejemplo la canción de Bienvenida) ayudan a los padres y a los niños a crear la transición de la rutina diaria a la hora de clase. La música, el discurso, el contacto corporal y el juego en común entre los padres y los profesores crean una atmósfera de confianza, ayudan al niño a establecer relaciones, a consentirlas y a descubrir y disfrutar de la experiencia desde el sentimiento de protección y seguridad. En momentos puntuales de la hora de clase se trabajan diversos ejercicios senso-motrices y se estimula a los niños para que exploren su entorno y tomen contacto con él.

Con este programa se promueve el objetivo principal: La música eslenguaje. Max y Mia experimentan junto a los niños todo aquello que se puede expresar y vivenciar con música.

Mientras que en «Max y Mia – Con la Música hacia la Vida» son sobre todo los padres y los profesores los que actúan, en este programa los niños se van activando poco a poco. El objetivo es conseguir las condiciones necesarias para el desarrollo de habilidades musicales concretas e incorporar conscientemente como medios de expresión musical los aspectos musicales (dinámica, tempo, tono) así como cantar con el nombre de las notas (Do, Re, Mi, Fa, Sol.).

Temas: estados de ánimo (alegre o triste), fenómenos naturales (día, noche, luna, sol, lluvia, viento, frío, nieve), movilidad; trineos, coches, aviones, movimientos, (nadar, correr, bailar, saltar), obras de construcción, estaciones del año (verano, otoño, invierno), hacer música, etc.

Aspectos musicales: fuerte y suave (dinámica), lento y rápido (tempo), alto y bajo (registro).

El objetivo principal es: La música como lenguaje.

Cantar todos juntos, la declamación de poemas, la contemplación de libros ilustrados y el escuchar y desarrollar las historias de aventuras de Max y Mia favorece la capacidad de expresión musical y estimula la fantasía y la facultad de expresión lingüística de los niños. Como eje central está la diversión del niño haciendo su propia música; cada hora de clase se convierte en una vivencia musical. Cantar, unido al movimiento y al contacto corporal, proporciona habilidades emocionales, cercanía y calor.

El trabajo con aspectos musicales tales como la métrica, la estructura, la articulación, las parodias de melodías conocidas (por ejemplo con un texto nuevo), así como inventarse su propia música para textos e historias, acompaña y apoya a los niños en el camino de nuestro objetivo «música como lenguaje». La música se vuelve un medio de comunicación natural para los niños, su oído musical continúa formándose y su capacidad lingüística se refuerza.

Temas: el día a día (despertarse, vestirse, lavarse, cepillarse los dientes), comer, jugar (princesas, fantasmas), sueños, tiempo, estaciones del año, días festivos, otros países, el mar, triciclo y patinete, tren, tareas del hogar (cocinar, fregar, limpiar), animales, circo, payasos, zoológico, oficios, músicos.

Aspectos musicales: métrica, estructura, articulación (Tenuto, Staccato, Legato), glissando, imitaciones (melodías conocidas con texto nuevo), crear su propia música para textos y cuentos.

Se amplía el objetivo principal: «La música como lenguaje».

La formación musical iniciada con «Max y Mia» se continua a partir de los 4 años con «Max y Mia en el Maravilloso País de la Música» con la que se prepara de forma metódica el futuroaprendizaje de un instrumento a partir de los seis años. Con este programa de 4 libros se optimiza y crear una transición eficaz desde la enseñanza elemental de la música hacia el estudio de un instrumento.

Después de dos años lectivos, los niños:

  • pueden leer las notas en clave de sol y de fa y conocer el significado de las alteraciones.
  • cantar con seguridad, escuchar y reconocer melodías, reconocer relaciones armónicas y tocar con cadencias sencillas.
  • han desarrollado un sentido claro de la métrica y puede tocar en «ensemble» con otros.
  • han conocido los instrumentos de la orquesta sinfónica para saber, posiblemente, cuál es su instrumento preferido y estar bien preparados para continuar con el aprendizaje de un instrumento.

«El Maravilloso País de la Música» integra de una manera fácil en la rutina diaria del niño y de la familia el hacer música. El objetivo es la diversión del niño en el trato con la música y despertar y fomentar la creación de su propia música. Una vez a la semana los niños, acompañados de un adulto de su familia, vienen a la Escuela de Música a crear música con diferentes instrumentos. Libros de ilustraciones con textos sobre historias y canciones del mundo apoyan el proceso de aprendizaje infantil.

Tarifas

Para todas las edades, incluyendo desde el embarazo
Clases de 45 minutos 58 € / mes
Matrícula 10 €